martes, 28 de julio de 2009

Porqué me gusta el verano (I)

martes, 28 de julio de 2009

Hoy inauguramos una nueva sección en mi blog.
Por encontrarnos en la época estival, voy a contaros en varios post porqué me gusta tanto el verano.

Una de mis razones es esta: el verano es la época de las piñas. No me refiero a las piñas tropicales, sino a los frutos de los pinos.
Hoy me he levantado muy temprano y he ido a por piñas con mi padre. Desde que yo recuerdo, siempre he comido piñones en verano, pero nunca antes había ido a coger piñas.
El sistema puede parecer sencillo. Consiste en dar a las piñas verdes con un palo para que caigan al suelo. Pero en realidad no es tan sencillo. Para empezar, tenemos que tener un palo lo suficientemente largo como para que llegue a las piñas más altas; el de mi padre es un palo de hierro, seccionado en varias partes que se enroscan unas a otras. En la foto podéis ver a mi padre haciendo la labor.


El segundo paso es tener ojo avizor y divisar las piñas verdes en el pino (las marrones o añejas no valen, porque esas ya no tienen piñones); a mí me ha parecido muy complicado esto. Hoy hemos traído a casa cuarenta y nueve piñas y de todas ellas yo habré visto como mucho diez. Supongo que con la práctica se irán viendo más fácilmente.


Una vez divisada ya la piña lo que hay que hacer es ir metiendo entre las ramas del pino (esto también puede parecer fácil, pero lo cierto es que hay que tener mucha maña) el palo y cuando éste esté ya al lado de la piña, a ésta se le da un golpe seco y cae al suelo.


Y ahora diréis: “¿y qué se supone que haces con esa piña tan verde?” Bueno, puedes dejarla como elemento de decoración encima de alguna mesa, no parar de olerlas (de verdad que me da pena no poder enviaros el olor del saco donde están las piñas) o podéis hacer lo siguente.
Una vez cogidas las piñas deseadas te vas a tu casa, enciendes el horno, pones sobre la bandeja tantas piñas como quepan (pueden estar unas encima de otras) y las dejas asando un buen rato. No sé cuánto tiempo exactamente las dejo yo, yo las suelo sacar cuando la casa está inundada de olor a piña y éstas han cambiado de color.



Luego cogéis las piñas, las golpeáis y las vais abriendo para sacar los piñones.
Se parten y se comen.


PD: las fotos han sido tomadas en el día de hoy por una servidora.

13 comentarios:

Almendra Puck dijo...

Me acuerdo del año pasado descuartizando piñas y comiendo piñones... Veo que has aprovechado la mañana, pues que sepas que yo también he madrugado! Muy interesante tu paseo, eh!

Unknown dijo...

Oh! Qué guapo! Yo nunca he hecho eso. Creo que en Cáceres no las hay...

Nina dijo...

¡Ya me pisastes el post!
Que se le va a hacer...Enfocaré mi entrada de otra manera...

X dijo...

Un día haré un post: Por qué me gusta el invierno, jajajaja. :P

Isabella Gispert dijo...

Almendra:
La mañana aprovechadísima, casi tanto como la tuya.
Por cierto, cuando yo ya iba de vuelta a mi casa te vi andando por medio de la carretera... ¡¡Ten cuidado!!

Drea:
Donde haya pinos hay piñas... sólo hay que saber buscarlas.
Me alegro de que te haya gustado la entrada.

Mamá (Nina):
De pisarte el post nada de nada, que las fotos las he hecho yo y ya te dije el sábado que yo iba a hacer una entrada con las piñas...
Pero bueno, te dejaré las demás fotos para que las pongas en tu blog.

X:
En realidad a mi me gusta más el invierno, pero no te pienso decir porqué, tendrás que esperar a mis post estacionales.

¡¡¡Besos para los cuatro!!!

Pluma de fuego dijo...

A mi me encanta el verano, somos grandes amigos, pero este año nuestra relacion se ha enfriado...
Tiene mas mala hostia y a mi el calor no me gusta jajaja.
Un beso

Isabella Gispert dijo...

Jajajaja Pluma de fuego.
A mi no me hace mucha gracia, yo soy más amiga del frío, de las bufandas y de los jerseys de lana. Pero claro, el verano también tiene sus cosas buenas... ¿no?
Un beso

Melissa dijo...

el verano es maravilloso, tan alegre je,je.
Pero a mi me gustaba mucho más antes, y no se decirte el por que...el bochorno de la calor, me agobia...aunque un buen chapuzón en la ducha je,je
besitos cariño

Pluma de fuego dijo...

Si claro, el verano me trae la playa, los helados, el refresquito en la terraza, etc...
Pero claro es que si tienes frío te empiezas a poner ropa y en algun momento no lo tendrás...
Pero si tienes calor? llega un momento en que no te puedes quitar más, jeje, y te duchas una y otra vez, y segundos despues estas sudando...
Es una extraña relación amor odio la que tengo con el verano, porque luego cuando se marcha lo echo de menos

Melissa dijo...

preciosa, ves a mi blog ^^

Melissa dijo...

guaaapa!! me paso para ver si vuelves a escribir prontito ja,ja. Un besito corazón y que pases un buen lunes!

Fatimera dijo...

Isabella! me ha encantado to entrada, precisamente esta tarde me he comido yo unos piñoncitos de los que tu cogiste el otro dia, es casi peor que las pipas, eh??!! jajajaja...
Por cierto, aunque es la primera vez que escribo, no es la primera que te visito, eh?!

r dijo...

De pequeña solía ir a por piñas secas... después las pintaba de colores y... :s y no recuerdo que hacía con ellas.. acabarían olvidadas en algún rincón de la casa. Pero yo me divertía mucho decorandolas! :D