jueves, 26 de febrero de 2009

Vida alternativa (I)

jueves, 26 de febrero de 2009
Iba siempre solo, con la mirada perdida en ninguna parte y con la esperanza de no encontrarse con nadie por el camino. Detestaba el contacto con otra forma de vida, fuera la que fuere.
Recorría la corta distancia desde su vivienda hasta el supermercado con rapidez, sin detenerse a saludar a una cara conocida, sin mirar que en los jardines cercanos a su casa ya había llegado la primavera y sin darse cuenta de aquél perro que tanto ladraba.
Compraba todo lo necesario para no tener que salir de casa hasta el próximo lunes y no le importaba cargar con demasiadas bolsas.
Cunado llegaba a casa le recibía su más fiel amante y el único amor que tendría en su vida.
Ordenaba aquella casa tan vacía sin demorarse demasiado en la tarea, tenía prisa en llegar y poder sentarse frente a su ordenador y ver si había llegado algo importante a su bandeja de entrada.
Realmente, él vivía ahí dentro, entre circuitos, microchips y cables que le mantenían conectado al ciberespacio. Ese era su modo de vida.
Vivía a través de una conexión ADSL que le mantenía ligado al mundo.
No necesitaba viajar, si quería conocer algún lugar sólo tenía que teclear el nombre en el buscador.
No necesitaba hablar con nadie, el chat cubría la necesidad de sociabilizar con algún que otro ser vivo.
Y no necesitaba sexo, si por algo se caracteriza Internet es por la gran cantidad de pornografía que se puede adquirir de forma gratuita.
Algunos podrían decir que estaba loco, otros que se había encerrado en vida tras aquél terrible accidente y sólo los que habían estado a su lado cuando sucedió aquello, sabían que era lo que realmente ocurría dentro de esa casa.

domingo, 22 de febrero de 2009

Los Trasnochadores

domingo, 22 de febrero de 2009
Esta entrada va dedicada a una de las comparsas que han participado en los Carnavales de Cádiz de 2009. Llegaron a la final del Gran Teatro Falla, celebrada el día 20 de Febrero quedando en el tercer puesto de su categoría, aunque para mí eran merecidos ganadores del primer premio. En fin... otro año será.
Yo os voy a dejar aquí la preliminar completa de esta comparsa. Espero que os guste tanto como a mi.







miércoles, 11 de febrero de 2009

Mis cuentos infantiles

miércoles, 11 de febrero de 2009

Todavía me acuerdo de ese dibujo que me daba pavor de pequeña. Estaba la Bestia (a doble página), con los ojos inyectados en sangre y unos colmillos brillantes y nacarados, ahuyentando a los temibles lobos que atacaron a la pobre Bella cuando ésta fue a buscar a su padre.
Siempre sacaba “La Bella y la Bestia” de la biblioteca para que mi madre me leyera por las noches.
- ¿Otra vez has sacado el mismo? ¡Pero si lo devolviste la semana pasada!
- Es que es que es el que más me gusta mamá.
Sin embargo, no podría elegir uno de tantos que me contaba mi madre o de los primeros que leí.
“Caperucita Roja” (un clásico), “Blancanieves y los siete enanitos” (el que mi madre nunca me contaba porque decía que era muy largo), “La princesa y el Guisante” (me encanta imaginar esa cama con 5 colchones, 30 mantas, 5 edredones y un pequeño guisante debajo de todo eso), “Los tres cerditos”, “La bella durmiente”, “Ricitos de Oro y los tres ositos”, “Pinocho”…
Son tantos…
Quería vivir en “un reino muy muy lejano” para poder ver de cerca a mis fantasías y mis princesas, para advertir a Caperucita de que no hiciera caso a ningún lobo, decirle a Blancanieves que no comiera esa manzana envenenada, persuadirle a la reina de que por muy princesa que seas, si te ponen toda esa ropa encima de un guisante no lo notas, romper ese huso con el que se pinchó Aurora, reírme a gusto cuando viera al lobo salir por la chimenea del pequeño de los cerditos o dormir en esa cama tan cómoda que ocupó Ricitos.
Quería ser la protagonista de mi propio cuento, que aparecieran todos los personajes de aquellas maravillosas narraciones, que llegara un fantástico príncipe azul, me llevara a un enorme castillo a lomos de su bonito caballo blanco y fuéramos muy felices y comiéramos perdices.
Pero la infancia pasa y con ella acaban esas fantasías de vestidos rosas y castillos en el aire.
Tarde o temprano aparece esa frase.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

martes, 3 de febrero de 2009

Almas gemelas

martes, 3 de febrero de 2009

Se buscaban cada jueves para dar rienda suelta a su lujuria, su pasión y a la falta de cariño que ambos sentían en lo más profunde de su ser.
Al encontrarse, siempre en el mismo lugar, se les iluminaba la mirada; ambas decían "ámame hasta morir" pero sus labios sólo hablaban el idioma de los besos y no el de las palabras que llegan al corazón.
Entre caricias y risas se mentían, conscientes de cada palabra incierta, de cada afirmación falsa; conscientes del miedo a mostrar el alma.
Ya entre la intimidad de cuatro paredes, dejaban las mentiras a un lado y se entregaban el uno al otro, como tanto deseaban, y se rendían al amor.
El sudor recorría cada centímetro de su piel. Su respiración sofocada se notada desde el otro lado de la ventana, a través del vaho que cubría a ésta. El sonido de los muelles recorría el pasillo. Y el sabor de los besos se paladeaba en el aire.

Soy yo

Inspirada por el espíritu de esa mujer que guardó maravillas en el baúl, Isabella se rindió a su pluma y vertió sobre papel lo que había dentro de ella.
Ahora sólo escribe. Ahora es ella.
Ahora soy yo.